21 abril - 21 mayo

 

Palabra que te define: Persistencia
Tu verbo favorito: Yo tengo.
Representas: El niño del zodíaco.
Lo que más te gusta hacer: Vivir a tu ritmo.
Lo que menos soportas: Que te apuren.
El dinero lo obtienes: Con constancia e inteligencia.
El dinero significa para ti: Una necesidad básica y tu futuro.
Tu mente es: Calculadora y persistente.
Tu familia representa: Devoción y lealtad.
Tu hogar está cargado de: Comodidades y belleza.
Tu imaginación se caracteriza por: Ser ágil y fluctuante.
Tus compañeros de trabajo dicen: Demasiado paciente.
Tu trabajo perfecto: Algo relacionado con el arte o los negocios.
Actividad que te beneficia: Contacto con la naturaleza.
Cómo repones tus energías: Descansando y complaciendo a tus sentidos.
En sociedad y los negocios te caracterizas por: Desconfiado y enigmático.
En el amor: Buscas la perfección en todo sentido.
El matrimonio es: Algo profundo.
Tu gran defecto: Falta de iniciativa.
Tu gran virtud: La Persistencia
Tu sueño secreto: Disfrutar de todos los placeres que la vida te ofrece
Arma secreta para seducir: Tu voz y tu forma de disfrutar de la vida.
Tu sexualidad esta llena de: Sensualidad y complacencia.
Que ostentas: Tu seguridad.
Que adoleces: De adaptación al cambio.
Tu filosofía: Poco a poco se va lejos.
Dios significa: Sacrificio.
Los viajes: Mientras sean llenos de comodidad.
Cómo defines el éxito: Un torbellino de placeres y disfrute.
Cómo jefe eres: Justo y preciso.
Los amigos significan: Sueños y esperanzas.
Temor oculto: La soledad y un futuro incierto
Qué es lo que no te deja avanzar: La obstinación y terquedad.

 

CARACTERÍSTICAS


El signo que corresponde a la primavera en su esplendor, con la explosión de las flores y aparición de los primeros frutos. El gran impulso inicial de Aries se transforma aquí en exigencia de armonía, paz y seguridad para preservar la vida y asegurar la continuidad. Es la materialización de las fuerzas creativas que se concretizan en la abundancia de formas, siendo esta segunda fase de la primavera la de la vegetación masiva, espesos céspedes, verdes pastos, flora, esencias vegetales y aparición de los primeros frutos. A imagen del bóvido, el nuevo ritmo va de acuerdo con la lentitud y estabilidad debidas a la pesadez, espesor y densidad de la materia. Es el signo de la madre Tierra fecunda por excelencia.

El Toro, en la antigüedad, es el símbolo sagrado de la vida, motivo por el que se le veneraba (Apis, en la simbología egipcia).


PERSONALIDAD

Los individuos que nacen durante este período son posesivos, siempre a la búsqueda de seguridad y goce de las alegrías de la vida. Venus, regente del signo, empuja a buscar el placer y la satisfacción de los deseos materiales. Tauro corresponde a la segunda casa del Zodiaco, que representa el momento en el que el recién nacido tiende a satisfacer su propia oralidad.

Ve la posesión de los bienes como indispensable para conquistar la seguridad material, que pueda asegurarle a él y a los suyos la supervivencia, protegiéndole de todo riesgo. La tenacidad, la ponderación y la perseverancia le hacen llegar casi siempre a sus metas prefijadas.

A menudo es un trabajador metódico y fiel, dotado de una gran resistencia tanto física como psíquica, lo que le convierte en un ser muy equilibrado ante los obstáculos y las dificultades. Amante de la buena mesa, del ocio y de la comodidad. Es también un instintivo, un ser sano, en contacto directo con la naturaleza universal.

Sensual y posesivo


Sus instintos son imperiosos, sensualidad desbordante, bien instalada en lo real por un capital de salud que puede embrutecerlo en un egoísmo confortable. Estos instintos son, sobre todo, captadores: captan, absorben, como raíces en la tierra.

Este tipo es, sobre todo, un instintivo oral, lleno de deseos digestivos, inclinado a engordar, a tragar, a asimilar, a adquirir, a poseer, a conservar, a vivir lo más intensamente posible en el mundo del poseer. La exaltación de la vida es vivida a la manera sensorial, haciendo de él un dionisíaco: encantamientos terrestres, grandes voluptuosidades, amor por la tierra, la Naturaleza... y sus gustos son siempre sanos y sencillos.

Sensual, posesivo en las relaciones afectivas, Tauro tiende también a considerar a su pareja como un objeto de su propiedad: de aquí los fuertes celos que pueden empujarlo a veces a verdaderos actos de cólera violenta.

Respetuoso con las tradiciones, es un conservador, a menudo un moralista, e intenta alcanzar un puesto en la vida respetando las convenciones y reglas sociales. Su amor por el hogar le empuja a invertir su dinero en bienes inmuebles, que le hacen sentirse seguro e inmune a los riesgos tan detestados por él.

Si en la carta natal la posición de Saturno es fuerte, el deseo de posesión puede transformarse en avidez y avaricia, con un carácter melancólico e inclinado a la monotonía y al pesimismo.

Si, por el contrario, priman Júpiter y Venus, planetas hedonísticos, el amor a los placeres de la vida puede ser muy intenso convirtiéndolos en personas extravertidas, expansivas y optimistas, aunque también inclinadas a la exageración en todos los planos de la vida, con escaso autocontrol. El sentido del dinero es, de todas maneras, muy fuerte en ambos casos.