VISITA AL PAPA GIOVANNI PAOLO II |
Hacia pocos meses que había salido mi ultimo libro que trataba sobre la temática de los Ángeles, por mi mente paso la idea que seria interesante que el Papa de Roma los tuviera tiempo antes Antonio Jiménez había enviado al rey de nuestra querida España Don Juan Carlos un volumen del libro Eternidad libro editado un año antes al de Ángeles. Y
seria cosa del destino, quizás fue fruto de la casualidad o de la
voluntad de Dios quien sabe, la cuestión es que se programo el viaje unos
meses después. Mi
hermano tenia en mente llevar a mis padres a Venecia y por aquellas fechas
les propuso hacerlo, como tenia una plaza vacante en el coche me comento
que le gustaría que les acompañara para ello habían cogido la fecha de
la virgen del Pilar por lo que harían un breve pero intenso viaje de tres
días. Les
comente que me seria imposible realizarlo por aquellas fechas pero si lo
posponían quince días mas tarde lo podría realizar para el puente que
había en la festividad de todos Santos y que dispondríamos de mas tiempo
y el viaje seria más tranquilo y no tan precipitado. Cual
seria mi sorpresa que no solo accedieron sino que realizaron nuevos
planes, en el transcurso a Venecia pasaríamos por la bonita ciudad de
Pisa y también por la impresionante ciudad eterna, Roma, que duda cabe
que en lo primero que pensé fue en llevarle aquellos libros que meses
antes había pensado entregar a su Santidad. El
viaje resulto inmejorable vimos Pisa y dormimos en un albergue que había
sido la casa de Galileo el mismo que quinientos años antes había
realizado el experimento de tirar desde la torre inclinada dos objetos de
distinto tamaño pero de igual peso comprobando que llegaban al mismo
tiempo al suelo, aquel que habían tratado de sacrílego por decir que la
tierra giraba en torno al sol.
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Al
día siguiente de llegar a Roma visitemos el Vaticano incluso subimos a la
parte mas alta de la cúpula desde la cual se veía un fenomenal paisaje
de casi toda la ciudad. Al salir pregunte a personas, sacerdotes guardas,
monjas que trabajaban allí donde podía entregar unos libros que llevaba
para regalar al Papa todos me indicaron que me dirigiera a la puerta de
Bronce, nunca había estado en el Vaticano ni sabia donde estaban los
aposentos del Papa, pero curiosamente me habían indicado que me dirigiera
a aquel lugar, que tan solo llegar sin todavía haber visitado nada creía
se encontraba su Santidad y que había comentado a mi familia. |
Subí
todos los peldaños y al final me encontré con dos guardias con una
indumentaria muy pintoresca era la guardia de su Santidad les comente mi
intención y me hicieron pasar hacia el interior en donde se encontraba
otro guardia uniformado que supuse seria de mayor rango debido a las
medallas que adornaban su pecho. Le comente de nuevo mi intención al
igual que había echo con las personas con las que me había encontrado
anteriormente y que habían echo posible que pudiera llegar a el, cogiendo
mis libros entre sus manos me dijo que en aquel momento estaba recluido en
sus oraciones y que si iba mañana por la mañana se lo podrían entregar
personalmente, en aquel momento deduci que debido a su edad estaría
descansando por lo que no insistí y le comente que no podría estar pues
salía de viaje me comento que se los dejara que se los haría llegar. Antes
de irme le pedí me dieran una invitación que era para acudir a una
audiencia general que realizaba el Papa el día 7 de Noviembre del 2001,
sabia que no podría asistir pero me la lleve como recuerdo, esta entrada
de audiencia general es las que utilizan algunas personas y
famosos
que desean hacerse una fotografía con el Papa, pero lo mío había
sido increíble había estado a punto de recibir una audiencia privada
como tienen las grandes personalidades. Mi hermano el que realizo las fotografías, le hicieron guardar una distancia prudencial de dos rellanos ósea unos diez metros aproximadamente, a pesar de ir conmigo no le dejaron acercarse eso me confirmaba la gran suerte que había tenido. Mª Angeles Bertolin
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